MODULO 4
Estoy dando vueltas a la cabeza para averiguar cómo puedo aportar mi gotita de agua al gran océano de la igualdad, y a la no discriminación desde mi puesto de trabajo en la Administración Pública. Pensé que lo tenía difícil, ya que soy ingeniera y trabajo en laboratorios de Nuevas Tecnologías en la Universidad. Poco margen. Sin embargo, he ido a ver la película "La novia de América", de Alfonso Albacete", y me ha impresionado el mensaje que transmite esta comedia, basada en hechos reales, en la boda de su padre, un señor culto y adinerado de Murcia con una joven mexicana 30 años menor.
La película aborda los prejuicios que tenemos unos con otros. Invita a los espectadores a quitarse esos prejuicios para poder acercarnos más a los demás, entendernos más, comprendernos, querernos y ser más tolerantes.
"La novia de América" también habla de la diversidad de la forma de amar, tanto la sexual, como por la edad, por pertenecer a distintas clases sociales y a distintas culturas.
Da visibilidad al colectivo LGTBIQA+ , a mayores y jóvenes, de diferentes profesiones y oficios ...
Cuando terminó la película pensé que en mi trabajo veo cada vez a más estudiantes que proceden de diferentes países, algunos a través de programas de movilidad internacional, pero otros, son los hijos de personas que llegaron a nuestro país hace años buscando un mundo mejor para ellos y para sus hijos. Ya están en la Universidad y, he sido testigo muchas veces, de lo difícil que es traspasar algunas barreras sociales en función de si pertenece a los denominados "alumnos internacionales" o si se trata del hijo de un migrante. ¿Realmente son aceptados como pareja de una familia de "las de aquí o aún pensamos que es no es la pareja más adecuada para nuestro hijo o hija?¿Y le invitamos a casa igual que a un compañero español o nos gusta para que formen parte de la pandilla de nuestro hijo o hija? Y esto lo comento porque mi trabajo es un lugar idóneo para respetar y aprender la diversidad, para fomentar la igualdad y para evitar la discriminación.
Esta película me ha hecho reflexionar sobre todo el contenido de la experiencia dinamizada del INAP sobre igualdad y no discriminación. ¡Cuánto nos queda por avanzar!, pero realmente, si quitamos prejuicios podremos enriquecer nuestra sociedad y hacerla mejor. Y al finalizar la película vi que estaban en la sala, el padre del director, un señor que tiene 84 años; su mujer mexicana 30 años menor y la hija e hijastra de ambos, que ha guionizado la historia de amor. En la actualidad, viven felizmente casados en Murcia.
Comentarios
Publicar un comentario